Después de un poco más de 4 años investigando y hablando de inversiones, me he dado cuenta de que la pregunta en común de la mayoría de personas es la misma: “Dime en que invertir”. Una pregunta simple al simple ojo cándido, pero en realidad es mucho más complejo de lo que parece.
Siempre respondo con un “no es tan sencillo”, por lo cual proceden con la siguiente pregunta, o más una petición, que dice “entonces dime en que inviertes tú y lo copio”. Otra vez, una solución que parece simple, pero también más complejo de lo que parece. Pues yo no sé si tienes las mismas metas, capital, tolerancia al riesgo o tiempo de espera que yo.
Dicho eso, creo que la pregunta adecuada sería ¿Cómo armo un portafolio de inversiones perfecto? En este artículo, y con varias ganancias y golpes como inversionista en los años, te voy a indicar que cosas debes tener en cuenta para conseguirlo. ¡Espero que les sirva!
1) Considérate como parte de tu portafolio

Ya sé, seguro estás pensando, que está hablando este orate. Yo estoy esperando ver acciones de bolsa, propiedades, criptos, ¡las fijas! Lo siento decepcionarte, pero, todo eso no es el activo más fuerte que tienes, el activo más fuerte, eres tú.
No sé si te has preguntado cuanto vales en el mercado, ¿Cuál es tu aporte al desarrollo y progreso de la raza humana? ¿Cómo vas a dejar tu marca personal en esta vida? ¿Sabes vender algo y generar ganancias a una empresa? Son preguntas importantes y muy relacionadas con tu marca personal. Así es, tu nombre es una marca.
Es una marca en tu empresa si trabajas como empleado y es una marca fuera de ella como independiente. ¿Cuánto estaría dispuesto a pagar alguien por un servicio de parte tuya?
Esto es sumamente importante, ya que en el peor de los casos, si pasamos por una crisis como una gran depresión, un virus fatal que paralice el mundo de nuevo, o cualquier desastre que este fuera de tu control, siempre puedes acudir a ti mismo para generar ingresos de nuevo. Y mientras más grande es tu marca personal, más ingresos vas a poder recibir.
Esto lo puedes ir trabajando de varias maneras. Mi recomendación sería diversificar tus habilidades a unas que sean necesitadas en toda situación. Por ejemplo, si eres piloto de avión y solo sabes volar, diversifica tus habilidades agregando una nueva como ventas, un vendedor siempre va a ser necesitado en cualquier situación, y aparte te dará la habilidad necesaria para emprender.
Tu valor en el mercado depende de que tan útil seas para la sociedad. Y si bien puedes ser muy útil y valioso para un mercado específico, el riesgo de depender de una sola industria hace que estés corriendo un riesgo. Si no pregúntale a cualquier hotelero que paso por covid en el 2020.
Por último, si caen tus inversiones o negocios, siempre te tendrás a ti mismo para empezar de 0 otra vez y salir adelante. Dicho eso, considérate como un activo dentro de tu portafolio, el cual debes alimentar constantemente de educación y experiencias, para que crezca cada vez más.
Si la piensas bien, muchos inversionistas exitosos tienen una marca potencial potente que alimenta sus otra inversiones: Warren Buffet, Charlie Munger, Mark Cuban, Ray Dalio, Robert Kiyosaki, Dave Ramsey, entre otros. Por algo lo hacen también ;).
2) Arma un negocio propio
El negocio propio, una de las mejores opciones de inversión de tiempo y dinero que puedes tener. No confundir esto con tu autoempleo ojo, déjame explicar las diferencias. El autoempleo aplica para el punto anterior, cuando tú eres el activo. El autoempleo es la capacidad de hacer ingresos con tus propios servicios, dando tu tiempo a cambio de dinero.
Con un negocio propio me refiero a que si bien tú eres el que organiza la orquesta, no tienes que estar presente tocando todos los instrumentos para que esa orquesta funcione. Pues ya tienes todas las piezas puestas para que ande solo y te genere una utilidad mensual. Más bien, tu función es ver como hacerla crecer constantemente de manera estratégica, pero apoyado por terceros que lo manejen, sea personal o software.
Un negocio te permite tener control, una de las cosas más importantes que a veces uno no tiene en inversiones residuales. Si inviertes en Apple, dependes de las decisiones que tome la junta de directores, si inviertes en tu negocio, tú decides a donde va ese dinero y como reaccionar ante cualquier adversidad que se presente.
Tener uno o varios negocios propios corriendo definitivamente es un gran activo a tener dentro de tu portafolio.
3) Compra activos financieros

Acá por fin tocamos lo que seguro esperabas ver, ¿qué activos financieros comprar para armar tu portafolio?
Empecemos indicando que es un activo: aquel bien que te genera ingresos ahora o en el futuro. Entonces, ¿con qué activos vas a armar tu portafolio para hacer que tu dinero crezca constantemente?
Acá tienes varias opciones y varias categorías, pero te las voy a dividir entre dos bien sencillas: flujo de caja y crecimiento de capital. Veamos dos ejemplos de este tipo con un 12% anual de retorno.
Flujo de caja es cuando inviertes dinero a cambio que te paguen una tarifa fija, como un salario. Entonces tú das una cantidad de dinero, pro ejemplo s/10,000, y a cambio te dan una mensualidad con intereses a favor tuyo, por ejemplo s/100 mensuales por un año. Y al finalizar el año, te devuelven los s/10,000 iniciales, muy aparte de los s/100 que ya te han pagado mes a mes.
Crecimiento de capital es cuando inviertes dinero, el cual no vas a ver por un buen tiempo, y te lo devuelven todo después de un tiempo determinado más los intereses pagados, pero en un solo pago. Por ejemplo, imagínate que inviertes s/10,000 en una acción en la bolsa de valores como Microsoft y esa crece en un 12% anual, después del año recibirás s/11200. Acá también pueden entrar coleccionables como relojes Rolex, obras de arte, entre otros.
Ahora, hay veces que en un solo producto puedes encontrar un mix de ambos. Por ejemplo, una propiedad te puede dar un alquiler mensual (flujo de caja) por unos años, y luego cuando decides venderla ganas por la apreciación de la propiedad, por ejemplo, si compraste la propiedad a s/300,000 y la vendiste a s/400,000 (crecimiento de capital).
Como alguien que ya pasó por varios tipos de portafolio durante los años, yo recomendaría que de todas las inversiones existentes, te enfoques en crecimiento de capital cuando eres joven, y flujo de caja cuando eres mayor.
Según mi experiencia, los de crecimiento de capital generalmente son los que más pagan: acciones en la bolsa de valores, propiedades en proyectos en bienes raíces o en remates judiciales, criptomonedas, por mencionar algunas. El tema es que son inversiones de a largo plazo, con mayor riesgo y más volátiles, en donde el largo plazo te puede jugar a tu favor.
Por otro lado, las inversiones de flujo de caja son para que te paguen tus costos de vida, estas son las que realmente te van a dar la libertad financiera. Como de esto dependerá tus gastos del día a día, vas a querer mantenerlos entre los menos riesgosos que hay. El tema de esto es que son los que menos pagan (entre 5% a máximo 9%). Así que vas a tener que tener mucho dinero invertido aquí si deseas tener un buen estilo de vida en tu retiro.
Dicho eso, de joven tienes tiempo y energía para trabajar. Invierte la mayoría de tu portafolio en crecimiento de capital y enfócate en crecer tú como activo, es decir, en tu capacidad para generar más ingresos como persona. Luego, cuando ya estés más cerca al retiro, pasa lo más que puedas a inversiones de flujo de caja con menos riesgo posible para que cubran tu costo de vida: bonos, depósito a plazo fijo, cuentas de ahorro, alquiler de propiedades.
4) ¿Cómo he decidido dividir mi portafolio?
Acá les explico cómo está mi portafolio actualmente, para explicar lo anterior con un ejemplo. Los invito a hacer lo mismo con su caso.
Mi marca personal: Si bien es difícil ponerle un valor monetario a uno mismo; sin embargo, creo que está bastante bien. Gracias a crear contenido a través de Inversión Simple y Emprendebroders, hoy tengo una tarifa por asesorías, conferencias, invitaciones a podcasts, y cualquier cosa que requiera mi tiempo a cambio de dinero.
Lo bueno es que mientras siga generando contenido este valor simplemente tenderá a crecer más. Esto me da confianza en que si todas mis inversiones y negocios caen, me podré levantar de nuevo gracias a que siempre puedo generar ingresos por mi cuenta.
Esto es difícil ponerlo como un porcentaje dentro de tu portafolio, por eso no lo incluiré, sin embargo, si puedes asegurar de que cada año crezca más ese ingreso, y mientras eso este Ok, vas pro buen camino.
Esto lo puedes medir por la cantidad de ingresos anuales que obtienes intercambiando tiempo por dinero, o también cuánto va subiendo tu tarifario en el tiempo. En mi caso se mide en tarifa por asesoría por hora, costo por conferencia, costo por acción publicitaria en redes con mi imagen (reels, stories, artículos, posts, etc).
Mis negocios: Inversión Simple y Emprendebroders. Dos negocios que siguen creciendo año a año. Si bien no hay una ciencia cierta para ponerle una valorización a estos negocios, igual se puede tener una idea general con la facturación hecha. Si junto a estos dos negocios, confirmarían el 75% del valor total de mis activos.
Mis activos financieros: Estos serían todas las inversiones que tengo corriendo, acá tengo el 25% de mis inversiones, el cual está dividido en:
– 40% en bienes raíces, con propiedades en proyecto compradas a través de Proper. Tengo en los distritos de chorrillos, en Surquillo, y una en Santa Beatriz en la ciudad de Lima. Además, considero dentro de este portafolio dinero que tengo separado en una cuenta de ahorros que me paga 7% anual, para gastos extras que vendrán una vez entregadas las propiedades.
– 40% en bolsa de valores, con una variedad de acciones en plataformas como hapi y kallpa SAB. Las acciones que tengo hoy son Meta, Google, Microsoft, Netflix, Spotify, Bumble, Etsy, Disney, Paypal y Globant.
– 15% en préstamos, principalmente préstamos a empresas y a personas que se hacen a través de fideicomisos o fondos. Estas son inversiones de flujo de caja que me pagan una mensualidad y me ayudan a costear mis gastos del día a día. Esto está invertido con productos de Goal Capital y Finniu, recibiendo un promedio de 14% anual en flujo de caja.
– 5% en bitcoin, lo cual lo compro constantemente a través de la plataforma Binance. Puedes tener 10% de descuento en comisiones en la plataforma aquí.
5) ¿Cómo armar tu portafolio perfecto?
El portafolio perfecto puede cambiar según cada persona y momento de vida en que se encuentre. La verdad es que según mi experiencia, con el tiempo vas viendo que perfil realmente eres y vas acomodándote a ello.
En mi caso comencé con un portafolio balanceado entre acciones, bienes raíces y préstamos, sin negocio ni marca personal alguna. Luego, estuvo mucho más enfocado en acciones de tecnología en bolsa y criptos; y ahora, después de la caída del 2022, está dividido como les comenté líneas arriba.
Me encuentro más diversificado y con mucho más valor en cosas donde tengo más control: mis negocios y marca personal. Da la casualidad que el crecimiento de estas últimas dos avanza mucho más rápido que las inversiones tradicionales, realmente es la vía rápida, como dice MJ de Marco en su libro La vía rápida de millonario.
¿Deberías copiar mi portafolio?
No, para nada, ni el mío, ni el de nadie. Debes encontrar cuál es el portafolio perfecto para ti. Como mencioné, si necesitas dinero para cubrir tus costos de vida (como cuando te retiras), recomendaría que todo lo posible sea en inversiones de flujo de caja de bajo riesgo.
Por otro lado, si deseas un portafolio agresivo y no necesitas un ingreso mensual porque ya tienes un trabajo o emprendimiento, trata de poner la mayoría de inversiones en crecimiento de capital como acciones de bolsa, bitcoin, proyectos de bienes raíces, entre otros.
Un portafolio bien hecho puede crecer mucho más rápido en una renta fija, y recuerda las reglas de oro: solo invierte en cosas que conoces y con dinero que no necesites en un mediano plazo.
Conclusiones
Esto es como armar tu portafolio de inversiones perfecto. Recuerda de incluir tu valor personal junto con negocios donde tú tienes control, aparte de los activos financieros clásicos como bolsa de valores, bienes raíces, préstamos, coleccionables, entre otros.
Además, es importante saber que el portafolio de inversión perfecto varía según cada persona y en que momento de tu vida te encuentres, no existe una sola composición de portafolio que aplique para todos, pues mientras unos prefieres la velocidad, otros prefieren la seguridad.
Recuerda de mantener la visión a largo plazo y entender los productos en los que inviertes, esto permitirá que tú puedas manejar tu portafolio solo y no cometas errores de comprar o vender algo solo por tendencia, porque “te pasaron un dato” o copiaste el portafolio de otro. Tu portafolio perfecto es personal y tú mismo debes elegir que hay en él.