CULTURA ORGANIZACIONAL

Mi mamá siempre me ha dicho que la carrera que elijas debe ser una decisión tan importante como con quien te vas a casar, porque es para toda la vida y puede definir qué tan feliz o infeliz seas.

Y sin duda creo que mi mamá está en lo correcto, pero hoy creo que una de las decisiones más importantes es tu lugar de trabajo; donde llevas a cabo lo que te gusta y apasiona. Al final del día somos el resultado del medio en el que nos desenvolvemos y de las personas de las que nos rodeamos. Una mala pareja puede destruir tu mente y cambiar la forma en la que eres de manera positiva o negativa; y por consecuencia, dictar si te sientes feliz o no. Lo mismo pasa con tu ambiente y en específico, con tu lugar de trabajo.

Y hablando de parejas… ¿alguna vez has estado dentro de una relación tóxica donde una vez que sales y tienes una relación sana, cuando te tratan bien, te sientes raro? Así me pasó con FINET.

Inicié mi vida laboral en un lugar donde la vida se sentía pesada, cuadrada y rígida; me sentía pequeña y limitada. Rodeada de “compañeros” de los que me tenía que cuidar la espalda y un error era motivo de castigo. Podías avanzar, pero no más que  ellos. Recuerdo esos días con mucho cariño porque me formaron de un carácter resiliente y aunque se lea triste, me enseñaron a vivir la vida real.

FINET para mí fue una serendipia. Un día en confianza le platiqué al director de FINET que realmente yo no entré a FINET porque me emocionara la empresa o el puesto, simplemente buscaba huir del trabajo en el que estaba. Y lo llamo serendipia porque no sabía lo que había encontrado…

Dios, la suerte o el destino, me llevaron a encontrar a mi pareja ideal. Y aunque se lea romántico, encontré todo lo que soñaba y buscaba en un trabajo muy ajeno a un puesto o sueldo; encontré paz.

Creo que todos merecemos desarrollarnos en un lugar que resalte nuestros talentos y pasiones, no nuestro instinto de supervivencia.

Me remonto a mis primeros días de FINET donde estaba esperando a que me regañaran, llamaran la atención o me encadenaran a procesos por la “pareja tóxica” del pasado, y pues no, aquí todo era muy diferente. Aquí la gente se caracteriza por un excelente servicio y hacer las cosas con pasión, y yo podría englobarlo en que tenemos: una excelente densidad del talento.

TODOS hacemos lo mejor que sabemos hacer. Y si en el camino, lo que mejor sabes hacer no corresponde con tu puesto o tus actividades, puedes innovar; mientras sea para bien común y beneficio de la empresa, tu idea puede pasar de una propuesta, a un plan empresarial. Lo maravilloso de FINET, no es a quien le toca la rebanada más grande del pastel, sino que hay un pastel para todos.

Pero muy ajeno a llevar a cabo un rol dentro de FINET, creo que lo que más valoro y destaco, sin duda es, que soy tratada como una persona, no como un empleado o un número más. Que soy llamada por mi nombre y no por “ fulanita de tal departamento”. Que aquí entienden que antes de ser Alejandra del departamento de fondeo, también soy hija, hermana y persona con problemas que pueden afectar mí bienestar como persona.

Así que en FINET también se apoya el desarrolla personal para después, apoyar el desarrollo profesional. Dice Jim Rohn: “trabaja más en tí, que en tu trabajo”. Y aquí respetan y apoyan mucho eso, por eso créeme cuando te digo que una vez tengas una relación sana como esta, no querrás volver a tener una tóxica.

Así que mientras desempeñes tu rol de la mejor manera en beneficio común, nos irá muy bien a todos.

Quizá no pueda hablar con certeza del futuro, y quizá con las vueltas de la vida puede que siga en FINET o no, pero sin duda, lo mucho o poco que llegue a ser en esta vida en mi desarrollo profesional y como persona, estará FINET.

A mis colegas, compañeros y ahora amigos… Gracias por lo extraordinario de estar con gente que me impulse a crecer y vivir con  pasión haciendo lo que más me gusta.

Alejandra Salazar.